miércoles, 23 de septiembre de 2009

LA TIERRA COMO EMPRESA

El Consejo de Administración de la Tierra podría declarar su bancarrota

Imagina una empresa que año tras año reparte grandes beneficios entre sus accionistas. Éstos están encantados de saberse propietarios de tal fuente de abundancia. Aunque algunos, una minoría, critican la falta de transparencia de la dirección, la mayoría reciben sus dividendos anuales sin hacer preguntas. Sin embargo, un año los dividendos bajan a la mitad de lo esperado. Se descubre entonces que la empresa tiene una actividad productiva muy deficiente. Apenas produce y apenas vende. Entonces, ¿de dónde sale el dinero que los accionistas reciben cada año?

Intrigados por el misterio, un grupo de accionistas preguntan al Consejo de Administración de la empresa. Pero éste no responde más que con evasivas, y así, la única solución que les queda es poner en marcha una investigación. Al cabo de unos meses, los investigadores presentan su informe: la empresa, que cada año reparte millones de euros entre sus propietarios, obtiene ese dinero de la venta no de su producción, sino de su propia maquinaria, instalaciones y edificios.

En otras palabras, para repartir esos beneficios, los gestores de la empresa han hipotecado completamente el futuro de la misma. Los accionistas comprenden que se han equivocado al confiar ciegamente en los gestores. Más aún cuando se enteran de que, mientras tanto, durante años la empresa ha pedido préstamos que tiene que devolver. Los accionistas, que durante años recibieron grandes sumas de dinero sin hacer nada, ahora ven reducido el valor de sus acciones a 0, y el Estado les obliga además a responsabilizarse, a cargo de los beneficios obtenidos anteriormente, del pago a los acreedores.

Toda esta historia es una fantasía. En el mundo real, el Estado no obliga a los propietarios de las empresas a responsabilizarse de las mismas. Las empresas se comportan así como entes irresponsables a muchos niveles.Pero imagina que la historia fuera cierta. En realidad, lo es, como metáfora. La Tierra es esa empresa. Nuestro planeta está en manos de gestores que año tras año dilapidan su patrimonio, acumulado durantes millones de años, y a eso lo llaman crecimiento económico.

La extracción de petróleo y materias primas no renovables no es producción, es el consumo de algo que teníamos, y que poco a poco se va agotando. Las generaciones venideras no podrán contar con la abundancia del subsuelo, ya que en unas pocas dácadas hemos consumido lo que la Naturaleza tardó millones de años en formar.

Además, les dejamos una deuda tremenda, en forma de emisiones de CO2 en la atmósfera y de residuos nucleares altamente contaminantes, por poner sólo dos ejemplos. Y por si fuera poco, hemos generado una extinción masiva de especies, como no sucedía desde los tiempos en que se extinguieron los dinosaurios.

En suma, la gestión de la empresa es actualmente disparatada. Se está derrochando el patrimonio, pero los libros contables tan sólo cuentan los ingresos. Medidas como la del Producto Interior Bruto falsean la realidad económica hasta extremos difíciles de imaginar.

La ideología capitalista afirma que el mejor juez de la gestión de una empresa es el mercado. Pero paradójicamente, si la Tierra, gestionada como está de forma capitalista, fuese una empresa, no podría sobrevivir en el mercado.


AK LES DEJO UN VIDEO SOBRE COMO ESTAMOS ACABANDO CON NUESTRO PLANETA



Y un grafico sobre la contaminacion PER-CAPITA de los principales páises.













BIBLIOGRAFIA

http://www.geocities.com/la_cou/global/modeloeconomico/empresa.htm

No hay comentarios:

Publicar un comentario